jueves, 15 de septiembre de 2016


  1. El Pishtaco


El pishtaco o nakaq es un personaje mitológico de la tradición andina, especialmente en Perú y Bolivia. En algunos lugares de los Andes, el pishtaco es llamado kharisiri.1 La palabra pishtaco proviene del quechua pishtay (decapitar, degollar o cortar en tiras)[ pishtay  pishtakuy  pishtakuq   pishtaco] . La leyenda del pishtaco o pishtakuq como asesino a sueldo, surge entre la población de los Andes peruanos, en especial en los departamentos de Junín, Huancavelica, Cuzco, Ayacucho, Apurimac, Pasco y la sierra de Lima, en las épocas de construcción de ferrocarril, carretera o explotación intensiva de la minería.


El Pishtaco es de la sierra su procedencia segun




El  Tauro del Pino (escritor, bibliógrafo y bibliotecario) que vivió de 1914 a 1994, el “Pishtaco” e se habría tratado de un bandolero cuya ocupación es asaltar mujeres u hombres solitarios.




Así degolla a sus víctimas para comer su carne en forma de chicharrones y vender la grasa, un “Jack, el destripador”, en su versión andina.



Resultado de imagen para historia del pishtacoEsta figura aparece en la tradición quechua, ya en épocas prehispánicas había lo que hoy son los sicarios enviados por grupos poderosos o etnias rivales para eliminar a personajes importantes o simplemente atemorizar a la población.



En las Tradiciones Peruanas de Ricardo Palma se menciona la figura del “Pishtaco” con el nombre de “Naqak” esto en Cuzco, donde se narra la agresión que los indígenas hicieron sentir a un grupo de betlemitas (integrantes de una orden religiosa) acusándolos de ser “Pishtacos”, pues se dice los frailes perpetraban secuestraban a quienes extraían la grasa para elaborar los ungüentos con que curaban en el hospital que ellos tenía al costado de su iglesia y el monasterio.



Leyenda, demonio o sicario lo cierto es que nunca juegues o invoques a quien acecha en la sombra de los andes.

La muerte del Pishtaco ( cajamarca)

Cerca de la cueva de un Pishtaco, un anciano instaló su choza. Allí llegaba por las tardes a dormir, acompañado de un perro cuyo nombre era Jarimán. Al Pishtaco no le gustó la vecindad del anciano y ante el temor de ser descubierto, resolvió quitarle la vida. Una noche oscura se dirigió a la choza del anciano a quien encontró masticando coca.

- viejo, la plata o la vida!!

el anciano replicó:

- notengo dinero , ¿de dónde te voy a dar nada?

- entonces pagame con la vida - concluyó el Pishtaco listo a degollarlo.

Pero el anciano imploró una gracia diciendo:

- antes de que tu me hagas nada te pido un momentito para rogar a Dios y despedirme de mi perro cantando mi tristeza.

-Bueno! pero rápido! - fue la respuesta del Pishtaco.

En efecto, el anciano se puso a cantar llorando y rogó a Dios por la buena vida de su perro con estas palabras:

- Hay Jarimán , Jarimán! Hallegado la hora de mi muerte , el fin de mi destino, me voy de esta vida , hay Jarimancito!!!

El Perro que estaba por allí cerca, al escuchar las voces de su dueño vino disimuladamente corriendo, por detrás del Pishtaco de un salto lo cogió por la garganta y lo derribó al suelo. En ese momento el anciano cogió el puñal y lo plantó en el corazón del Pishtaco , quien murió en el acto.

El anciano enterró el cadaver en lachoza y fue a la cueva del Pishtaco donde encontró oro y plata en gran cantidad. Volvio rica la ciudad y en el resto de su vida cuido bastante a su querido Jarimán que le había salvado de una muerte segura.










5 comentarios:

  1. Esta historia me da miedo pero es muy interesante conocer.

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  2. pues no piero esta es real px q mi famili es de la zona andina y conoce bastante de esto hay son reales ....... pues personas ignorantes como tu no aprecian algunos mitos y leyendas

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